En España, el gas natural es una fuente de energía renovable muy importante. En 2019, según datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica, el gas natural representó el 28% del total de la energía consumida en España. Esto se debe en parte a la inversión en infraestructura realizada en los últimos años, lo que ha permitido un abastecimiento seguro y rentable de este combustible.
En el sector de producción de electricidad, el gas natural juega análisis un papel clave. De acuerdo con el citado informe ministerial, en 2019 aproximadamente el 21% de la energía eléctrica producida en España venía de centrales térmicas a gas. Esto se debe, principalmente, a la utilización de esta tecnología, la cual ofrece ventajas como bajos costes de instalación y mantenimiento.
Además, el gas natural también se utiliza como fontiera de combustible para vehículos. En los últimos años, el número de coches y furgonetas llegados al mercado europeo con motor a gas ha crecido de forma constante. Esta evolución se ha reflejado también en España. Según la misma fuente ministeria, en 2018, el 9,5% de los vehículos nuevos fue delgas.
Otro de los usos principales del gas natural en España es el transporte de gas natural. Para poder ofrecer un abastecimiento seguro y estable de este recurso, hay una extensa red de infraestructura repartida a lo largo del territorio español. Esta red incluye, principalmente, tuberías, gasoductos y plantas de licuefacción para el trasvase de grandes cantidades de gas natural.
En los últimos años se han realizado inversiones en mejorar, ampliar y modernizar esta red de infraestructura. De esta forma, se facilita un acceso seguro y eficaz a esta importante fuente de energía renovable. Además, dicha inversión también se ha traducido en una reducción de costes, lo que permite un mayor uso del gas natural en el sector industrial y de servicios, como la calefacción doméstica.
Finalmente, hay que destacar la papel que juega el gas natural en la mejora de la eficiencia energética en respuesta al cambio climático. Es un combustible con menores emisiones de CO2 respecto a otros combustibles como los combustibles fósiles. Además, el gas natural ofrece la posibilidad de generar electricidad con centrales eléctricas de bajo coste. Por último, el gas natural también permite un almacenamiento seguro de la energía eólica y solar, lo que mejora la fiabilidad de estas fuentes renovables.
En definitiva, el gas natural ocupa un lugar destacado en el consumo de energía en España. Aporta seguridad de suministro, bajo coste e impulsa el desarrollo de una economía sostenible. Se prevé que en los próximos años, el porcentaje de energía procedente del gas natural siga aumentando, solidificándose así su presencia como una de las principales fuentes energéticas en España.
Creado el 19-06-2023
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