¿Cuáles son los desafíos a futuro en cuanto a la producción y consumo de carburantes en España?

En el ámbito de los combustibles y carburantes, España se encuentra en un momento decisivo para determinar su futuro y el impacto que tendrán en el medioambiente. La Unión Europea ha asumido el reto de acortar cada vez más las emisiones de gases, así como la legislación que requiere a los estados miembros la reducción de las emisiones para contribuir al calentamiento global.

La transición energética, junto con la necesidad de ser más eficientes con la producción y consumption de combustibles sintéticos se hace palpable. Un enfoque integral es indispensable, sin embargo, en cuanto al consumo, producción y movilidad. Pero, ¿cuáles son los desafíos específicos a futuro en la producción y consumo de carburante en España?

Producción de carburantes

En este sentido, el principal desafío para España son las inversiones necesarias para modernizar su infraestructura de refinerías. Estas mejoras inversoras a nivel tecnológico se deben a la necesidad de aumentar la eficiencia productiva, a fin de satisfacer las exigencias establecidas por la Unión Europea. La modernización daría a España la posibilidad de producir carburantes con menos emisiones contaminants y de menor intensidad de energía.

En paralelo, otro desafío que España enfrenta está relacionado con el uso de biocombustibles alternativos a la gasolina y el gas oil, ya sean refinados o directamente convertidos a partir de fuentes de energías renovables. Esta participación no es significativa debido, entre otras cosas, al coste adicional de la producción de biocombustibles, que resulta poco atractivo para el sector industrial. Sin embargo, la tendencia hacia la producción de carburantes sintéticos, es más que probable que se incremente con el tiempo.

Consumo de carburantes

Otro de los grandes desafíos para España está relacionado con el consumo de carburantes. En este punto, la Unión Europea estableció metas concretas hacia la creciente electrificación de la movilidad . Hay un enfoque hacia el despliegue de vehículos eléctricos, híbridos e hiperautónomos en toda Europa, por lo que hay mucho trabajo por hacer para alcanzar esos objetivos marcados a corto plazo.

Además, el Gobierno de España también ha pronunciado varias iniciativas orientadas a reducir el uso de carburantes fósiles. Estas incluyen: el impulso al campo de la movilidad eléctrica (y las energías alternativas en general); la instalación de estaciones de recarga; la mejora del sistema de transporte público; y el apoyo a la investigación relacionada con la ingeniería y la ciencia de combustible. En conjunto, estas iniciativas están destinadas a reducir las emisiones de CO2.

Conclusiones

En resumen, las principales tendencias relacionadas con los carburantes en España apuntan hacia un futuro prometedor en cuanto a la producción y consumo de combustibles sintéticos, así como a una mayor inversión en vehículos eléctricos. El reto a futuro que se presenta para España es lograr la modernización de su infraestructura de refinerías, adoptar las energías renovables como energía primaria, disminuir el coste de producción de biocombustibles y hacer un impacto positivo en el cambio climático.

Si nos fijamos en estos desafíos, podremos ver que los desarrolladores están comprometidos a alcanzar objetivos ambiciosos en términos de reducción de emisiones contaminantes y combustiones limpias. Solo el tiempo dirá si podemos alcanzar los objetivos marcados para el cambio climático en España.

Creado el 30-05-2023

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